Redegal, agencia Google Partner Premier 2024
Una de las ventajas del comercio electrónico frente al convencional es la posibilidad de vender en el extranjero desde la propia y única plataforma online. El acceso al sitio web desde prácticamente todo el mundo y la creciente oportunidad de negocio que alberga la exportación actualmente, propician que todo proyecto de venta online se dirija antes o después a su expansión geográfica. No obstante, esta expansión ha de ser minuciosamente cuidada tanto en el entorno on como en el off, atendiendo a todos sus detalles para encontrar la rentabilidad. Entonces, ¿cuáles son las claves para internacionalizar un ecommerce?
La adecuación del idioma, la moneda y los sistemas de pago a cada país es fundamental. Lógicamente, cada país y su mercado es un mundo y no solo ha de ofrecerse en la tienda online un diseño y estructura adaptados a las características y tendencias de cada lugar, a los gustos y, sobre todo, a la conducta y modo de navegación de los usuarios. Recordemos que ofrecer la mejor experiencia de usuario debe ser una máxima en todo momento para garantizar interacción y conversiones. También ha de adaptarse el modo de compra, la seguridad de los pagos, la información y las condiciones… es muy importante realizar un pequeño estudio de mercado de cada lugar antes de proponerse internacionalizar un ecommerce, para entender la mejor manera de hacerlo asumiendo el menor riesgo posible.
En esta línea, la estrategia comercial también ha de ser distinta en función del país. Si hablamos por ejemplo de una tienda online textil, ha de adaptar el lanzamiento de las campañas en función de la estacionalidad de cada ubicación geográfica, con sus correspondientes tácticas de marketing y comunicación.
En una visión global, la logística es la piedra angular dentro de las claves para internacionalizar un ecommerce. Llevar un control total y exhaustivo del stock de la tienda, sus movimientos y disponibilidad, así como la información real de bases de datos de usuarios, proveedores, transporte, etc., es imprescindible para ofrecer el mejor y más fiable servicio ecommerce. Este control no deja de ser un valor añadido que ofrecer a los clientes, una forma de fortalecer su confianza en el negocio y establecer esa interrelación entre marca y consumidor que hace posible una regularidad de compras, una fidelización.
Este control solamente es posible mediante una correcta integración entre el sistema de gestión empresarial de la marca con su tienda online. Consiste en mantener una comunicación constante y a tiempo real de toda la gestión y administración de la tienda, los pedidos, las transacciones… de manera que toda la información pueda leerse, analizarse y manejarse desde un único sistema, garantizando así una correcta dirección del negocio y el buen funcionamiento del ecommerce.
Nuestra experiencia en el comercio electrónico y en su internacionalización nos dice que para vender realmente en territorio internacional hace falta llegar un poco más lejos. Obviamente el proceso de internacionalización ha de ser progresivo, paralelo al crecimiento de la marca en Internet y a su negocio de comercio online. Por eso entendemos que la correcta y total internacionalización se consigue estableciendo almacenes en aquellos países en los que se desee vender.
El porqué es muy sencillo. ¿Qué es lo que realmente valora un usuario al comprar por Internet? La velocidad del servicio, la comodidad no teniendo que desplazarse a ningún local y la recepción de aquello adquirido en su propio domicilio. Una distribución estratégica de almacenes hace posible que los envíos respeten la política de plazos de entrega establecida para la venta nacional, indistintamente de la distancia que exista entre la ubicación del consumidor y la posición geográfica de la marca. No solo eso, sino que esta distribución hace posible que la mercancía llegue siempre en las mejores condiciones, un factor muy importante si hablamos del sector de la alimentación, por ejemplo, o casos de productos frágiles o que requieran especial cuidado en su transporte.
Todo ello es clave para internacionalizar un ecommerce: beneficia a la tienda online y facilita el aumento de conversiones de venta, el objetivo último de todo negocio.