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El smartphone es, sin lugar a dudas, uno de los imprescindibles de nuestra vida cotidiana. Revisar el correo, pedir un taxi, vender lo que ya no usas, saber cuánto le falta al autobús, realizar transferencias bancarias… y, por supuesto, comprar.
Hace algunos meses os contábamos que, gracias al extraordinario crecimiento del móvil como canal de compra en 2016, se había convertido, sin lugar a dudas, en el año del mobile commerce en España. Y es que nada menos que la mitad de los encuestados por el Observatorio Cetelem afirmó haber comprado a través de su smartphone.
El peso de los dispositivos móviles en el conjunto del comercio electrónico es cada vez mayor: si las ventajas del eCommerce respecto al comercio tradicional eran innumerables, las del mobile commerce en relación al comercio electrónico tampoco se quedan atrás. El mCommerce nos permite reducir los tiempos de compra, crear ofertas específicas y campañas con códigos BIDI, disminuir los costes operativos… además, igual que el eCommerce en términos genéricos, nos da la posibilidad de comprar a cualquier hora y en cualquier lugar, sin necesidad de ir al establecimiento físico, así como comparar entre varias ofertas al momento para decantarnos por la que más nos convence.
Por ello, no plantearnos cómo afecta esta realidad a las tiendas online es un error del que muchas marcas no se han percatado. App móvil, web responsive, mobile friendly… ¿Os suenan los términos?
A continuación os contamos cómo y por qué todas las marcas deberían, desde ya, pensar en móvil y adaptar sus webs a estos dispositivos.
Razones para pensar en móvil
Tanto si tienes una tienda online como si no, ignorar la importancia de los dispositivos móviles traerá consigo un descenso de la competitividad de la marca y, en el caso de los eCommerce, un menor número de ventas. Además, influirá negativamente en el posicionamiento orgánico (SEO), ya que Google prioriza el mobile friendly, o lo que es lo mismo, aquellas páginas que permiten una correcta visualización en diferentes dispositivos. En este sentido, las opciones para lograrlo son tres:
- Web responsive: solo existe un único código de la página web, que se ajusta a la pantalla en la que lo visualizamos.
- Web adaptativas: el código de la página web es específico para cada dispositivo. En función del que empleemos, se cargará uno u otro.
- Web diferente para móvil: se cargan diferentes URL en función de si estamos accediendo a ella desde un ordenador o de un móvil. Si lo hacemos desde una tablet, se mostrará la versión desktop.
¿Cómo puedo adaptar mi eCommerce al mobile commerce?
Con un diseño responsive:
- La web será accesible desde cualquier dispositivo.
- Al aplicar mejoras en la misma, los usuarios podrán visualizarlas al momento.
- Encontrar la web en los buscadores será más sencillo.
- Resulta más económico que desarrollar una app.
Con una app móvil:
- Podremos obtener beneficios económicos con las descargas.
- Basta con pulsar el icono desde el teléfono o tablet para acceder a la misma, sin necesidad de escribir la URL o emplear el buscador.
- Mejoraremos la experiencia de usuario, ya que están pensadas única y exclusivamente para emplear en móviles.
- Tendremos más funcionalidades que en la web.
Está claro la que la experiencia de compra moderna pasa por el smartphone y que todas las páginas web deben adaptarse a estos dispositivos. Sobre todo si tienen una tienda online.
Pero… ¿por dónde empezar? ¿por un eCommerce adaptado a móvil o una app? Lo primero de todo será empezar por un diseño web responsive. Luego, tener claro si nuestros clientes o usuarios le sacarián partido a la aplicación. Y de ser así… ¡adelante!