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En una sociedad en constante movimiento marcada por la fugacidad de las tendencias y las modas pasajeras, que un nuevo lenguaje haya encontrado un espacio privilegiado en el que desarrollar su propio estatus no es un asunto baladí. Y es que, en plena revolución digital, no sorprende que los emojis complementen o sustituyan un determinado mensaje.
Así, con motivo de la celebración del World Emoji Day reunimos los aspectos que se deben tener en cuenta tanto la hora de utilizar emojis en las redes sociales de una empresa como en la selección de los mismos, una serie de claves enfocadas a garantizar el éxito.
Un lenguaje (casi) sin fronteras
Es bien sabido que para garantizar una buena reputación online una empresa no puede conformarse con tener presencia en redes sociales, ya que es en la gestión de las cuentas donde se encuentra el camino hacia el éxito. Pues lo mismo ocurre con los emojis.
Disponer de una fuente casi ilimitada de emojis no justifica su uso sino que existen una serie de parámetros que permiten explotar toda su capacidad comunicativa y humanizadora sin ensuciar el mensaje principal.
Aunque la Real Academia Española (RAE) solo contempla la definición para el término ‘emoticono’, lo cierto es que el espectro que ofrecen los emojis va más allá de la representación de estados de ánimo y sentimientos, permitiendo a los usuarios ilustrar de forma gráfica sus ideas a través de un nuevo lenguaje que ha dado el salto a las universidades siendo fuente de inspiración de diversos estudios.
Con origen en el ámbito académico o en el empresarial, el conocimiento acerca del uso de los emojis en las comunicaciones digitales aporta un gran valor para las empresas, pues los trabajos publicados coinciden en que su uso impulsa notablemente la interacción. En este sentido, la inserción de emojis en los mensajes emitidos por una empresa en sus redes sociales contribuyen a elevar su tasa de engagement.
¿Cómo utilizar bien los emojis?
Entiende su significado real
No debemos olvidar que los emojis son un fenómeno cultural por lo que el significado de ciertas representaciones gráficas puede sufrir alteraciones dependiendo del público, algo que obliga a las empresas a conocerlo y entender su comportamiento, sus costumbres y sus emociones.
Además, con el paso del tiempo algunos emojis como el del melocotón, por ejemplo, se han desprendido casi por completo de su significado original, algo que hay que tener en cuenta a la hora de decidir si encajan o no en el mensaje.
Conoce a tu público
Aunque la inserción social de los emojis es aplastante resulta innegable el hecho de que se trata de un fenómeno muy reciente por lo que la edad del público debe tenerse en cuenta a la hora de plantear el mensaje. Una empresa cuyo target sean las generaciones Y o Z no tendrá los posibles problemas de comprensión con los que debe lidiar una cuyo mensaje se dirija a baby boomers, por ejemplo. Teniendo esto en cuenta, la mejor estrategia es no usar emojis nuevos y apostar por lo conocido.
No olvides el entorno
Al igual que la audiencia, la situación también determina el mensaje. Utilizar emojis para anunciar un éxito de la empresa es pertinente mientras que usarlos durante la gestión de una crisis puede entenderse como una falta de seriedad y profesionalidad.
Dota al emoji de valor
Si bien los emojis aportan cercanía y contribuyen a la humanización y naturalización de la marca, un uso excesivo podría tener consecuencias negativas. Esto no implica que exista un número máximo y correcto de emojis por publicación, sino que a la hora de redactar es importante analizar cómo y cuánto aportan al mensaje. El objetivo no es saturar a la audiencia con emojis sino integrarlos con un propósito claro.
Un ejemplo de esta funcionalidad lo encontramos en la campaña #EndangeredEmoji realizada en 2015 por World Wild Found (WWF), que utilizó emojis para representar animales en peligro de extinción.
Haz algo diferente
Con todo, la máxima de la mesura se anula cuando entra en escena la creatividad. Y es que los emojis no deben entenderse como un simple acompañamiento sino que pueden ser los auténticos protagonistas.
En esa misma línea, la CNN puso en marcha en 2016 una original campaña con vistas a las elecciones presidenciales de EEUU presentando a los candidatos como emojis cuya finalidad era conocer el apoyo del electorado.
Piensa en la funcionalidad
Ante el auge del universo emoji, han sido muchas las empresas que han implementado campañas de Social Media Marketing aprovechando su potencial comercial y promocional. Consciente de ello, la multinacional sueca Ikea creó una herramienta pensada para que los usuarios de Android y iPhone pudiesen compartir sus propios emojis de marca inspirados tanto en las tareas y elementos del hogar como en los propios productos de la compañía.
Pese a lo disruptivo de ideas como esta, su funcionalidad no va más allá de lo anecdótico. En contraposición, Domino’s Pizza, por ejemplo, se valió del tradicional emoji de la porción de pizza para lanzar su campaña #EasyOrder, una apuesta segura que obtuvo un gran éxito.
Mucho más que una moda
Desde su creación a finales de los años 90 del siglo pasado, los emojis se han convertido en un elemento esencial de la comunicación digital cultivado con éxito en las redes sociales, espacio gracias al cual se han colado en las estrategias de comunicación de pequeñas, grandes y medianas empresas.
Más allá de su probada popularidad similar a la de los GIFs, no se puede negar la capacidad que poseen los emojis para reforzar el mensaje de marca, generar valor y crear engagement.
Si buscas mejorar la imagen de tu marca en redes sociales, recuerda que en Redegal nuestro equipo especializado en Social Media Marketing tiene las claves que te ayudarán en la consecución de tu objetivo.
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