Redegal, agencia Google Partner Premier 2024
Estamos viviendo, durante estas semanas de dura batalla contra el Covid-19, un momento apasionante en la historia del retail a nivel mundial. Ante el cierre del comercio físico y las dificultades de circulación para acceder a los productos de primera necesidad, el ecommerce es el único canal para satisfacer los deseos de los consumidores y que las marcas continúen con su actividad comercial. Los datos, publicados por Kantar, son claros: el 10 de marzo, fecha anterior al confinamiento en España, el incremento de la venta online era de un 154% frente a 2019.
Muchas marcas se han centrado en exclusiva en su estrategia online, invirtiendo recursos en la mejora de sus plataformas, en logística, en personal especializado. Algo normal para poder mantener, al menos, una pequeña fuente de ingresos frente a la catástrofe del cierre de la tradicional tienda con ligeras modificaciones en sus condiciones de venta online como la ampliación de los periodos de devoluciones o la gratuidad de los gastos de envío.
Pero ¿qué pasará cuando vuelvan a abrir los comercios de la calle? ¿Habrá un antes y un después del COVID 19? Tengamos en cuenta, por ejemplo, el sector moda. Antes de la crisis el 92% de sus ventas procedía de los canales tradicionales frente al 8% de la venta online. Por mucho que esta crisis sea una inflexión en el comercio electrónico, cuando todo vuelva a la normalidad las firmas de moda seguirán vendiendo la mayor parte de la colección en las tiendas físicas.
Por tanto, estamos ante un excelente periodo para generar marca, para prepararnos para el regreso a las tiendas de contacto real, con escaparates a pie de calle. Generemos comunidad, invirtamos en conocer a los clientes. El canal online, en el que ahora se refugian los clientes, es idóneo para interactuar con ellos, conocerlos y luego fidelizarlos en la reapertura. La excelencia en la experiencia de cliente y la emoción durante todo el customer journey debe continuar. Trabajemos el espacio omnicanal, posicionando a nuestro cliente en el centro y con un comercio unificado desde el punto de vista tecnológico.
Trabajamos con un escenario del retail con ingresos tendentes a cero y sin todavía una planificación ordenada para su reapertura que sólo aportará ingresos mínimos durante meses. Por eso las marcas que mejor se comporten durante esta crisis son las que saldrán más favorecidas. Es un entorno de oportunidad, de invertir, de mejorar nuestra marca, de hacer cosas diferentes. Si analizamos el origen de la palabra “crisis”, del griego “Krisis”, significa “rotura”, por lo que nos lleva a asumir la responsabilidad de qué hacer, cómo avanzar en estas circunstancias para recuperar el control de nuestro negocio sin quedarnos parados. Es más, en chino “crisis” se compone de dos caracteres, uno que representa el peligro y otro la oportunidad. Es el momento de invertir en tu marca.
“Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar”, Eduardo Reyes en “La Historia del General”.