¿Cómo hacer un análisis de competencia para tu empresa?

Un análisis de competencia es el aliado para que una empresa encuentre su ventaja competitiva. ¡Te contamos cómo hacerlo en 4 sencillos pasos!

¿Cómo hacer un análisis de competencia para tu empresa?

Hacer un análisis de competencia es un paso fundamental en la elaboración de la estrategia de marketing para una empresa. Conocer las fortalezas, debilidades, servicios y productos de las compañías con las que tu empresa comparte sector puede ayudarte a encontrar una oportunidad de mercado hacia la que dirigir tu actividad. Así, si tu marca consigue diferenciarse es posible que cubra una serie de necesidades de la audiencia y haga que aumenten tus conversiones.

En este post te enseñamos cómo hacer un estudio de competencia en cuatro sencillos pasos y lo que debe incluirse para que sea lo más efectivo posible. ¡Adelante! 

¿Qué es un análisis de competencia? 

El análisis de competencia es una herramienta con la que evaluar las empresas competidoras de tu negocio y a partir de ello obtener una ventaja competitiva frente a ellos. Este estudio te ayudará a detectar ventajas en el mercado y posicionar tu marca dentro del sector. Algunos de los componentes que es conveniente que incluya para conseguir los mejores resultados son: 

  • Ubicación geográfica. Saber dónde se encuentran tus competidores es importante al igual que si se trata de una tienda solo física, online o que combina ambos modelos de negocio. 
  • Análisis de comunicación. Hay que saber qué estrategia de comunicación desarrollan las empresas de tu entorno. Mira su página web, los perfiles en redes sociales, su estrategia de SEO… Te ayudará a ver si lo que hacen funciona y encontrar huecos sobre los que empezar a crear contenido. Por ejemplo, si tienes un ecommerce y ves que tu competencia no tiene un blog en su página web puedes incorporarlo a tu estrategia. 
  • Catálogo de productos. Identificar el tipo de productos y servicios que ofrecen al público nuestros competidores, el precio al que lo hacen o si aplican ofertas tiene que ser un apartado del análisis de competencia. 
  • Fortalezas y debilidades. Es necesario conocer tanto lo bueno como aquello en lo que podrían mejorar nuestros competidores. Las fortalezas puedes incorporarlas a tu empresa y las debilidades que detectes trabajarlas para que pasen a ser una ventaja competitiva.
  • Reseñas de los clientes. Leer las valoraciones que dejan quienes ya han comprado en marcas de tu competencia hará que puedas ver cuáles son sus fortalezas o debilidades. Si varios comentarios repiten la rapidez de entrega o la calidad del producto serán puntos fuertes. 
  • Cultura de la empresa. Ver la misión, visión o los valores que escogen para identificarse como empresa puede darte pistas sobre su forma de trabajo. 

¿Por qué hacer un análisis de competencia? 

Si quieres hacer algo que otras empresas no están haciendo y asegurarte esa diferenciación, trabaja en el benchmark. Con un análisis de la competencia conseguirás beneficios, como los que te contamos aquí abajo. 

Identificar oportunidades de negocio 

Conocer la actividad que realizan el resto de empresas con las que compartes sector de trabajo puede llevarte a que encuentres un nicho de mercado que todavía no está saturado, sea nuevo o que no esté bien atendido. De esta forma, se abre una oportunidad de negocio en la que comenzar a generar valor al público. 

Actualizarse 

Quizás con el estudio de competencia puedes descubrir tendencias del mercado que estabas pasando por alto. Estar actualizados es importante en estos momentos en los que las modas cambian tan rápido. Así, tu target percibirá que tu empresa no se queda atrás y en ella podrán encontrar aquello que se lleva. 

Crear estrategias de contenido más efectivas 

Mira lo que les funciona y lo que no a las empresas de tu competencia en su estrategia de marketing. Puedes empezar por las redes sociales, sabiendo en cuáles están presentes (esto puede darte pistas sobre el público al que se dirigen), el contenido que publican (puedes organizarlo por categorías), el nivel de engagement o cómo interactúan con el público. Un consejo puede ser ponerse en los ojos del cliente y ver también aquello que les resultaría atractivo. 

Analiza cómo potencian el SEO, por ejemplo, te recomendamos fijarte en los meta títulos o meta descripciones de los productos. También en la categorización del catálogo y su trabajo en el blog. La página web será otro punto importante. Es conveniente evaluar los mensajes, el diseño, las imágenes, los colores, los pasos para el proceso de compra… Aquello que detectes que obtiene buenos resultados puedes incorporarlo en tu estrategia de contenidos o probar con temas que crees que pueden ser relevantes para la audiencia y no se han tratado anteriormente.

4 pasos para analizar la competencia

1. Selecciona los competidores 

Encontrar a la competencia de tu marca es el punto de partida. Aunque conozcas el nombre de muchas de ellas te aconsejamos que hagas una última búsqueda para terminar de perfilar la lista de empresas a incluir en el análisis de competencia. Para ello puedes buscar por palabras clave para una mayor precisión. 

Además, para que las conclusiones del estudio de competencia sean útiles para tu estrategia es recomendable que haya empresas de diferentes tamaños. Así que, no te quedes solo con esas grandes corporaciones y evalúa que sean competidores de diferentes categorías

  • Competidores directos. Aquellos que venden un producto o servicio similar al de tu empresa y se dirigen al público objetivo que has delimitado en tu marca. 
  • Competidores indirectos. En este caso tienen en el mercado productos o servicios diferentes a tu línea de negocio, pero ponen el foco en el mismo target que tu empresa. 

2. Crea una matriz de la competencia 

Antes de empezar a analizar la competencia es importante organizarse y saber cómo se va a hacer. Puedes crear una matriz de la competencia o lo que es lo mismo un documento en el que recoger toda la información de la investigación. Por ejemplo, una tabla o una hoja de cálculo pueden ser útiles y facilitarte el trabajo. En la primera columna anota esa lista de competidores de tu empresa y en las siguientes dedica cada una a esas categorías que has marcado para el análisis. 

3. Compara los puntos fuertes y débiles 

A partir de esa información que has recopilado es el momento de encontrar los puntos fuertes y débiles de cada uno de tus competidores. Después puedes compararlos con los de tu propia empresa para lo que es recomendable trabajar un análisis DAFO en el que marcar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades tanto internas como externas de la marca. El contexto en el que trabaja tu empresa también es importante porque ayudará a crear una estrategia más sólida. 

4. Marca tu ventaja competitiva 

Por último, hay que extraer resultados y ver aquello en que se diferencia tu empresa, es decir, cuál es su ventaja competitiva. Ese será el punto sobre el que hay que trabajar para potenciarlo y poder mantenerlo. 

¿Quieres saber más? En Redegal podemos ayudarte con el análisis de la competencia de tu empresa y con mucho más. ¿Hablamos?

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